La oca Lucy ha jugado felizmente en el mismo estanque durante toda su vida. Pero ha llegado el momento de volar hacia otro lugar. Está tan asustada de perderse en el inmenso cielo que se niega a marcharse con las demás ocas. Sólo cuando su madre la tranquiliza, asegurándole que ella siempre irá a buscarla en cualquier circunstancia, sin importar lo que ocurra, la oca Lucy se siente con el valor suficiente para emprender el vuelo.