La maternidad ha sido y es objeto de protección por parte de constituciones y textos legislativos nacionales e internacionales, lo que demuestra que estamos ante un hecho al que los Estados conceden una especial importancia; pero, al parecer, no la suficiente para reconocerlo como un derecho. La autora pretende adentrarse en los entresijos de esta problemática intentando confirmar la existencia de un derecho a la maternidad frente al deber de ser madre, un deber que ha sido impuesto a las mujeres a lo largo de la historia causando graves perjuicios en el ejercicio de sus otros derechos. Para ello se plantea un análisis jurídico de los elementos que lo configuran y explora los motivos, las razones o las necesidades que justifican su reconocimiento, por lo que, necesariamente, tiene que beber en otras áreas del conocimiento. Y por ello esta obra resulta especialmente interesante, no sólo por la originalidad de su tesis, sino porque acude a la Historia, a la Sociología, a la Psicología, y a la Medicina manteniendo, sin apartarse del Derecho y sus fuentes, una visión interdisciplinar.