Hace más de mil años, los vikingos vivían en las frías tierras del norte de Europa. Se alimentaban de la pesca, el ganado y algunos cultivos. Eran muy buenos navegantes y construían unos barcos muy largos, ligeros y veloces. Con ellos, atacaban a otros pueblos y les quitaban sus riquezas. En todas las costas de Europa temían a los terribles vikingos cuando llegaban en sus barcos.