Lobistas al servicio de una empresa o de un sector industrial, ejecutivos de empresas trasnacionales, cuya cifra de negocios es superior a la suma del PIB de varios países en los que operan, instancias quasi estatales, cuya conexión tentacular se despliega más allá de las fronteras nacionales. Son los usurpadores que se introducen en los negocios del mundo a golpe de inversiones y de puertas giratorias, se infiltran en Naciones Unidas y, bajo la batuta de Davos, trabajan para crear un mundo a su imagen. Ellos son los que deciden el contenido de los tratados comerciales estratégicos, como el actual TTIP, negociados en el mayor secreto, y siempre bajo la mirada atenta de los representantes del sector privado. «Lectoras, lectores, espero que os sintáis adecuada y confiadamente informados sobre el poder ilegítimo que ha reptado hasta lo más hondo de nuestras instituciones y de nuestras vidas. El conocimiento es siempre el primer e indispensable antídoto cuando nos sentimos manipulados —¡que lo estamos!— e impotentes. Sin el conocimiento nada podemos hacer, pero en sí mismo no es suficiente, es solo un primer paso. Este conocimiento debe servir para contribuir a crear movimientos sociales y apoyar campañas para cambiar la situación actual.» Susan George