Cuenta la leyenda que el Arca de la Alianza era un lujoso cofre de oro que servía para comunicarse con Dios: un arma terrible contra los enemigos de los antiguos israelitas. Para poder utilizarlo, el alto sacerdote debía vestir un peto que contenía doce piedras sagradas conocidas como las Piedras de Fuego. Todos estos objetos se custodiaron en el templo de Jerusalén hasta que desaparecieron tras la invasión babilónica de 597 a. C.El autor de esta formidable obra de aventuras descubrió en las ruinas de Petra pruebas que demostraban que los templarios encontraron en el siglo XIII el Arca y las Piedras de Fuego, y que trasladaron los tesoros a Inglaterra huyendo de la persecución de Felipe IV de Francia. Phillips ha descifrado y seguido los mensajes secretos dejados por los templarios en frescos, inscripciones talladas en la piedra y vidrieras hasta encontrar tres de las doce Piedras de Fuego. Científicos de Oxford han descubierto que estas piedras poseen extrañas propiedades físicas que interfieren con los instrumentos electrónicos y producen una extraña esfera de luz. En una investigación científica y arqueológica apasionante, Graham Phillips aporta pruebas científicas de que en verdad pudo ser así y ofrece una explicación más que convincente sobre qué era el Arca y su posible ubicación actual.