Los sacramentos son una fuente inagotable de estudio y de reflexión. Algunas cuestiones son comunes a todos ellos, otras son propias y específicas de cada uno, ya sean de orden histórico, teológico o pastoral. Pero por encima de todas las cuestiones, generales o particulares, lo único verdaderamente importante es aprender a vivir los sacramentos como un encuentro íntimo y amoroso con el Señor que nos bautiza y nos conforta, que nos da su pan y su perdón, que nos une, nos unge y nos sana, y comprender que en ese cara a cara estamos implicados hasta tal punto que si no hay encuentro no hay sacramento. En este libro el autor entra en ese mundo fascinante, donde brotan las fuentes de la vida, del amor y del perdón.