Si algo tienen en común los científicos y los niños es su curiosidad, sus ganas de conocer y de saber más; de jugar con el mundo y sacudirlo para que caigan todos sus secretos. Porque de eso se trata la ciencia: más allá de aparatos sofisticados y ecuaciones inescrutables, es cuestión de mirar con otros ojos, de volver a la edad de las preguntas interminables, al juego de química, el mecano y los rompecabezas. Paso a paso, LOS NIÑOS Y LA CIENCIA cuenta la historia de una aventura pedagógica innovadora que se está aplicando en todo el mundo, incluyendo muchos países de América Latina: la experiencia de La mano en la masa, que convirtió a los chicos en investigadores y a las aulas en laboratorios. Tres físicos renombrados, Georges Charpak, Pierre Léna e Yves Quéré, acompañaron a los alumnos en un viaje científico mucho más difícil y exigente que una clase magistral ante la Academia de Ciencias. La ciencia -decían- regala al niño ese don soberbio de afinar su imaginación, alentar su curiosidad, estimular sus talentos manuales, iniciarlo en el descubrimiento, acercarlo al rigor intelectual, fortalecer su dominio del lenguaje y abrirlo a lo universal."¿Evidencias caducas? Tal vez, pero que siempre hay que volver a inventar. Este libro presenta, entonces, el relato de un éxito, pero también la propuesta de un camino para llevar a cabo un trabajo educativo de avanzada.