En unos momentos en que se habla de reservar en Europa millones de hectáreas a usos forestales y de transformar a los campesinos que quedan en guardianes del patrimonio, este libro supone una reflexión sobre las causas de la desestructuración de las sociedades tradicionales, la despoblación y el éxodo rural, pues gran parte de los espacios de montaña de la provincia de Huesca, abundantes en montes y bosques, comenzaron a ser remodelados a fines del siglo XIX y comienzos del XX y a redefinirse con más fuerza durante las décadas centrales de este siglo, muchas veces en función de las necesidades de la tierra baja y de la ciudad.