Los medios de investigación tecnológicos están adquiriendo un protagonismo cada vez mayor en el proceso penal. Su importancia proviene no solo del hecho de que sean un instrumento de averiguación de hechos presente en la mayoría de los procesos penales por cualquier tipo de delito, sino también porque son imprescindibles en la investigación de los delitos cometidos por dispositivos de comunicación o a través de la red. La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal por la LO 13/2015 trata de dar respuesta a la escasa y obsoleta regulación que tenían estos medios hasta la fecha. La implementación de esta nueva normativa, los problemas prácticos que suscita y la respuesta jurisprudencial a cuestiones aún no contempladas en la Ley son objeto de atención en esta obra.