En el Sínodo de los Obispos, convocado por el Papa Francisco para el mes de octubre de 2018 sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional», la Iglesia ha decidido preguntarse cómo acompañar a la juventud para que reconozca y acoja la llamada al amor y a la vida en plenitud, y pedir a los mismos jóvenes que le ayuden a identificar las modalidades más eficaces para anunciar la Buena Noticia. A través de ellos, la Iglesia podrá percibir la voz del Señor que resuena también en el siglo XXI. Con este Documento Preparatorio –que va acompañado de la Carta del Papa a los jóvenes, en la que les anima a no tener miedo–, se da inicio a la fase de consulta de todo el Pueblo de Dios.