En los ámbitos más diversos de la sociedad española, los logros y las consecuencias de la transición política siguen suscitando un enorme interés. Actualmente, contamos con importantes estudios que analizan esta transformación histórica y se ocupan de los diferentes actores políticos que la hicieron posible. Sin embargo, disponemos de pocos estudios detallados que aborden el papel de los intelectuales en dicho proceso. El intelectual es una figura compleja que surge con la modernidad pero que adquiere características distintivas en diferentes países europeos. En este trabajo, pretendemos analizar el desarrollo de la acción intelectual en los años del franquismo y la transición, atendiendo al contexto sociopolítico en que estaba inmersa. Sin duda, el poder político determinó algunas de sus características más visibles; pero, en momentos puntuales, la intelectualidad también tuvo capacidad para influir en el proceso político que provocó la apertura democrática. En estas páginas sugerimos que los medios de comunicación, y muy especialmente las revistas políticas de la época, se convirtieron en las plataformas privilegiadas a través de las cuales los intelectuales participaron y modelaron el debate político. Desde ellas, se lanzaron argumentos y justificaciones que sirvieron para dar cobertura a la acción política y facilitar que el proceso discurriera por los cauces conocidos.