En su forma no evidente, las prácticas culturales tienen como trasfondo un imaginario racista, bélico, imperialista en el peor de los casos que sólo es posible transformar mediante una disrupción enérgica. Es así como se pone en marcha la hipótesis política y cultural de este libro, en el que los escenarios planteados por J. M. Coetzee en sus novelas son vistos como percutores críticos, disparadores de la acción de resistencia. Con el instrumental de la literatura comparada y de la filosofía política contemporánea, Lazo Briones traza un mapa de interpretación de la obra del Nobel de Literatura 2003 para desvelar la universalidad de su problemática ética y de su compromiso de denuncia, el cual, sin concesiones frente al racismo, la violencia o la hegemonía del poder, busca sus fisuras conceptuales para deconstruirlos. No obstante, lo hace sin transitar por la filosofía meramente teórica o por el panfleto político: del mismo modo en el que las representaciones se han utilizado para exponer un concepto el carro alado de Platón es un caso, la crudeza de las imágenes en Coetzee toca al lector en el ámbito más íntimo de su vida y provoca un cuestionamiento sobre su sitio en el mundo. La estética literaria, utilizada así, a través de personajes disruptores de la moral admitida, ofrece un punto para dislocar el entorno político, para cuestionarlo desde su base. De este modo, los imaginarios de la resistencia alojados en las novelas de Coetzee son llevados a un plano de reflexión y crítica sin localización geográfica, para activarlos como un arma crítica en contra de la cultura y de los imaginarios de la opresión y censura. Se incluye como prefacio un texto inédito en castellano del propio Coetzee, cedido expresamente para el presente libro.