Los cuatro generales que estudiamos fueron militares de vocación y los cuatro participaron en la guerra carlista, en la que obtuvieron un éxito notable. En esta contienda, Espartero y Narváez son considerados "caudillos" de sus respectivos ejércitos y ambos se emulan para obtener mayores triunfos y prestigio que el otro. Los cuatro entran en política al finalizar la guerra carlista, sin abandonar del todo la vida castrense a la que vuelven en ocasiones.