Los dioses olvidados es un ensayo de Filosofía (no de montería o tauromaquia), y más precisamente de Antropología filosófica y de Filosofía de la Religión; ensayo elaborado desde las coordenadas y con los instrumentos del materialismo filosófico de Gustavo Bueno. Si desde siempre el toreo ha suscitado un profundo interés en los medios intelectuales y académicos de nuestro país, en los últimos años tal interés se ha visto, si cabe, incrementado. Frente a las muchas teorías que han sido propuestas para explicar el sentido último de tal actividad (profundamente insatisfactorias, en su mayor parte, cuando no decididamente delirantes y metafísicas), este libro presenta una teoría alternativa, según la cual, el toreo es,esencialmente, una ceremonia religiosa (entendida la religiosidad al modo materialista), por más que el ámbito lúdico y profano en el que se manifiesta haya acabado por ocultar el contexto religioso del que brota y las claves, asimismo religiosas, desde las que puede realizarse su comprensión. Algo similar puede decirse de la caza, de la que también se ocupa el autor en estas páginas, y cuyo análisis, a este respecto, se constituye en confrontación directa con Ortega y Gasset. Finalmente, el libro examina la polémica que enfrenta a taurinos y antitaurinos, no tanto para tomar partido por una de las posiciones cuanto para clarificar la discusión misma. La conclusión, que acaso a primera vista pudiera sorprender al lector, es que lo que parece ser un debate sobre la ética, no lo es en realidad, ni podría serlo tampoco, sino un enfrentamiento que, en rigor, tiene más que ver con la religión que con la ética en cuanto tal. Alfonso Fernández Tresguerres (Santo Emiliano, Mieres 1957) es Doctor en Filosofía por la Universidad de Oviedo, tras obtener la Licenciatura en la Universidad de Salamanca. Profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria La Ería de Oviedo, ha publicado varios trabajos en la revista El Basilisco, de la que es Secretario de Redacción. Gustavo Bueno, en el prólogo, titulado Materialismo filosófico como materialismo metodológico (páginas 7 a 34), aprovecha para precisar el alcance práctico y analítico del materialismo filosófico. Inicia Bueno el prólogo: «Bajo el rótulo Los dioses olvidados, Alfonso Tresguerres nos ofrece las líneas maestras de una penetrante teoría de la caza y del toreo. La caza y el toreo son cuestiones de principal importancia para la filosofía; no son cuestiones menores sobre todo para quienes vivimos dentro del perímetro de la piel de toro. Sólo hay cuestiones menores para quien no tiene los instrumentos conceptuales suficientes para advertir el significado mayor de las cuestiones más humildes. A Ortega hay que reconocerle el gran mérito de haber elevado estos temas –caza y toreo– a la condición de temas de filosofía primera. Después de Ortega, sin embargo, las aguas transparentes, en apariencia, de su teoría de la caza y del toreo, podría decirse que han permanecido estancadas. Tresguerres, continuando la tradición orteguiana, ha logrado romper las esclusas dando paso a una impetuosa corriente teórica que, sin duda, logra volver del revés, enturbiándolos, muchos planteamientos orteguianos, aun reconociéndoles su significado original, y abriendo nuevos cauces en la superficie de los fenómenos. Gracias a Tresguerres podrá decirse que la obligada teoría de la caza y del toreo, dentro de España, lejos de haberse extinguido o de haber degenerado una vez que Ortega le confirió el puesto que merecía, ha logrado remontarse alcanzando un nivel tal que en todo caso hará intolerables a cualesquiera otros cursos de pensamiento sobre la caza y el toreo que discurran en niveles más bajos.»