En los comienzos del siglo XVII fue derribado el coro pétreo que, en torno a 1200, habían levantado en los primeros tramos de la nave central de la catedral de Santiago el Maestro Mateo y su taller. La reutilización que se hizo de sus restos en diferentes obras, especialmente en la propia basílica compostelana, permitió que desde finales del siglo XIX se identificaran y rescataran diversas piezas que a partir de mediados del siglo XX propiciaron intentar la reconstrucción de alguna de sus singulares sillas. Esta publicación pretende exponer la labor realizada en la reconstrucción del coro pétreo de la catedral de Santiago, sin duda una de sus intervenciones más significativas, así como dar a conocer la importancia patrimonial de los coros y su amplio y diverso significado cultural tanto en las diferentes tierras de España como en otros países europeos.