La importancia crucial de las Comunidades de Castilla en la historia de España explica que su incidencia haya rebasado el estrecho marco temporal de su irrupción en 1520 y su fracaso final, primero en la batalla de Villalar en abril de 1521 y luego, definitivamente, en la ciudad de Toledo el 3 de febrero de 1522. Efectivamente, los ingredientes revolucionarios de la lucha liderada por Padilla, Bravo y Maldonado en aquel contexto de principios del siglo xvi no tardaron en convertir su gesta en uno de los mitos fundacionales más relevantes de la lucha política y social por las libertades.