Locos, la primera novela de Felipe Alfau, recuperada para el pú- blico de habla inglesa en 1988 y traducida por primera vez al español en 1990, es una de las piezas más singulares y precursoras de la novelística contemporánea. En ella se describe una España de esperpento, la de comienzos del siglo XX, y se trama una metáfora moral. El Café de los Locos, en Toledo, es el paisaje nuclear del que parte una peripecia narrativa que recuerda a las novelas de novelas como Las mil y una noches.Alfau participa de las experiencias de lo que se dio en llamar «vanguardia narrativa». Tal como Mary McCarthy señala en su epílogo: «Alfau, o su libro, era mi tipo de hombre fatal, que luego he vuelto a encontrar en Pálido fuego, de Nabokov, y más de una vez en Italo Calvino. Pero Locos fue el primero... Si Locos fue mi tipo fatal, de lo que realmente me enamoré, aun sin saberlo, fue de la novela moderna en cuanto a historia de detectives. Hay un trabajo de detective, obviamente facilitado por Nabokov al lector en Pálido fuego. He mencionado a Calvino también, pero hay otro ejemplo del que casi me olvido, El nombre de la rosa, naturalmente...»«Felipe Alfau es una especie de Salinger español.»Enrique Vila-Matas