Tras recibir de lo lindo en Abrázame, oscuridad, los investigadores Patrick Kenzie y Angie Gennaro ya son reconocidos como genuinos héroes de Boston. Y, sin apenas tiempo para relamerse las heridas, son reclutados a la fuerza para un caso muy complejo. Enfermo terminal de cáncer, un demacrado multimillonario les ofrece una fortuna para localizar a su única hija y heredera, quien parece haberse volatilizado en el seno de una secta destructiva. Con un mal precedente: el mejor detective de la ciudad, y antiguo mentor de Kenzie, fue contratado con el mismo propósito y también desapareció. Temiendo lo peor, la implacable pareja removerá cielo y tierra desde Massachusetts hasta Florida, siguiendo un reguero nada sutil de muertos, dinero esfumado, palizas y corrupción.