La idea central que aporta esta obra es la defensa, tanto desde el punto de vista histórico como conceptual, de la idea del a priori constitutivo de la experiencia. El tema y la perspectiva general se inscriben dentro de la revisión histórica sobre los orígenes de la filosofía analítica. La creciente liberalización, es decir, la creciente pérdida de contenido de los conceptos o principios a priori, se tradujo en una creciente formalización de dichos conceptos, esto es, en una creciente identificación de lo a priori con lo meramente estructural.