La historia de las relaciones entre la literatura y el cine ha sido hasta hoy tan compleja y variada como conflictiva. Pocas formas artísticas han establecido entre sí tantos contactos, intercambios y préstamos, viviendo al mismo tiempo en un clima de malentendidos y mutuos prejuicios. Tras la lectura de esta monografía el lector será mucho más cauteloso a la hora de establecer cualquier comparación entre la literatura y el cine y sabrá mucho más de la constitución interna, del lenguaje propio que hay detrás de una y otro. Perderá algo de inocencia y ganará en profundidad de la mirada y en captación del texto. Carmen Peña-Ardid ha escrito con pasión y prudencia, alianza tan indispensable como la de rigor científico y gusto indeclinable por lo que uno hace.