Esta obra investiga la relación existente entre género e identidad nacional en la narrativa escrita por autores españoles durante la Guerra Civil (1936-1939). Usando como marco teórico los estudios que relacionan el género y la nación, se comparan textos de los sublevados (Ana María de Foronda, Concha Espina, María Rosa Urraca Pastor, Rafael García Serrano y Jacinto Miquelarena) y de los republicanos (Benjamín Jarnés, César Arconada, Ernestina de Champourcin, Antonio Sánchez Barbudo e Isidro Mendieta). En cada capítulo se analiza la construcción de la nación en relación con una figura de las narrativas de guerra: la madre, la novia, la enfermera, el soldado y el enemigo. El argumento principal del libro es que ambos bandos compartieron una concepción tradicional de las funciones asignadas al hombre y a la mujer durante la guerra. Sin embargo, en ciertas ocasiones, los textos de las dos ideologías contradicen de manera velada el modelo de género del discurso oficial.