La aventura de leer puede ser una fuente de información, de aprendizaje y de diversión, al tiempo que un proceso generador de pasiones y provocador de fuertes fidelidades; pero, del mismo modo, puede ser una aventura laberíntica y compleja, con capacidad para producir desengaños, frustraciones o aburrimiento. En libros, lectores y mediadores, sus autores, profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha e investigadores del CEPLI (Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil), de la misma universidad, escriben sobre la lectura y la formación de hábitos lectores estables como proceso de aprendizaje, dedicando capítulos específicos a La necesidad de un conocimiento especializado, a La evolución psicológica y maduración lectora, al Hábito lector como variable social: hacia un coeficiente lector y a La selección de lecturas por edades, reservando también un espacio para realizar Algunas consideraciones sobre el concepto de animación a la lectura.