La normativa sobre derechos del usuario de servicios sanitarios proporciona el marco jurídico para hacer efectivo el respeto a la autonomía de la persona en la sanidad. La existencia de sociedades cada vez más diversas y los avances en medicina y biología son factores que enriquecen el panorama, haciéndolo más complejo. El pluralismo moral plantea el reto de armonizar concepciones de vida, de forma que sean respetuosas con los valores constitucionalmente reconocidos y con los derechos fundamentales. El pluralismo ha puesto de relieve que el bienestar del paciente no puede ser determinado al margen de su voluntad.