Esta obra proporciona evidencia empírica internacional sobre la influencia de la liberalización financiera y la disciplina de mercado en la estabilidad bancaria. Los resultados obtenidos muestran que en países desarrollados, la liberalización financiera reduce la estabilidad bancaria a través de incrementos en la competencia. Además, la reciente crisis financiera y la adopción de un conjunto de políticas de carácter permisivo para hacerle frente, han suscitado dudas acerca de los incentivos de los depositantes a disciplinar a los bancos.