Walid, un ambicioso príncipe árabe, desea gar un certamen de poesía, pero nunca lo logra. Siempre le vence el mismo contrincante, Hammad, un humilde tejedor de alfombras que ni siquiera sabe leer ni escribir. El príncipe encuentra u manera de premiarlo y castigarlo a la vez: lo nombra historiador real y lo obliga a poner al día el archivo de palacio.