Los Evangelios no son sólo la biografía de lo acontecido a un ser humano llamado Jesús que vivió en un determinado tiempo. Los Evangelios son nuestra propia biografía, cuentan nuestra propia vida, nuestro desarrollo como hombres hasta llegar al Dios que contenemos. Sus escenarios, sus situaciones no son situaciones de un pasado de otro que fue, sino que son los escenarios y las situaciones de nuestro ahora psicológico. Los Evangelios están escritos en tiempo presente, no en pasado; a lo sumo describen un futuro al que todos llegaremos antes o después.