En la actualidad contamos con cuarenta y cinco textos, tomados del Antiguo y del Nuevo Testamento, para las exequias de un adulto. Esta riqueza ?representada casi en su totalidad en este volumen de la Lectio divina? proyecta su luz sobre varios aspectos de las exequias cristianas: la figura del difunto con toda su historia, su cuerpo, los presentes, que traen consigo todo un cúmulo de pensamientos y sentimientos, a menudo confusos, a veces expresados, con mayor frecuencia no expresados o ahogados. La Palabra de Dios que se proclama en la liturgia en semejantes ocasiones se detiene en estos diferentes elementos iluminando, confortando, abriendo perspectivas nuevas precisamente allí donde sentimos la tentación de pronunciar la palabra fin.