Hay recetas que pasan de madres a hijas durante generaciones para formar un corpus culinario familiar. Todos recordamos los sabores del fogón de la abuela, aquellos platos guisados a fuego lento que eran el alma de cualquier reunión o fiesta y que hoy nos gustaría poder volver a saborear… Con este libro podemos revivir este delicioso pasado en nuestra mesa. Hagamos un paréntesis en la prosa de este mundo globalizado y para ello, comencemos guisando otra vez para los nuestros los platos de la cocina de siempre.