La admiración, la libertad interior y la reconciliación son tres actitudes básicas que conducen a una vida con dimensiones de profundidad donde la persona puede lograr la armonía interior. La admiración como ejercicio de la vida ordinaria nos lleva a la observación profunda de nosotros y de todo lo que nos rodea. La libertad interior es imprescindible y necesaria para el encuentro con nuestro interior. La reconciliación nos pone en sintonía con nosotros mismos. El autor nos ofrece ejercicios sencillos, fácilmente realizables en la vida ordinaria, y reflexiones que demuestran que la verdadera vida no es sólo un concepto abstracto sino que se concreta en la realidad de cada día.ÍndiceExtracto del Índice: 1/ Admiración: La audacia del camino espiritual. Empezar con una bendición. Aprender a admirar. Aprender de los niños el arte de admirar. Admiración y pánico. Abrir las puertas a la sorpresa. 2/ Libertad interior: Un camino de liberación. Comprometerse sin atarse. Liberarse ante el cambio. Ante la idea de la muerte. Quietud comprometida. 3/ Reconciliación: Acceder a mis impulsos. Reconciliarse con la propia historia. Aceptar mis polaridades. Reconciliarse con los demás. El Sermón de la Montaña: un camino de reconciliación.