Un lúcida y provocadora reflexión acerca del posible futuro de las políticas internacionales de la diversidad, escrita por el pensador actual sobre multiculturalismo más influyente. En nuestros días somos testigos de la difusión global del multiculturalismo en tanto que lenguaje político, pero también como conjunto de normas jurídicas internacionales. Los Estados actuales están cada vez más sujetos al escrutinio internacional en relación al trato que otorgan a los grupos etnoculturales, y se espera de ellos que observen los estándares internacionales en relación a los derechos de los pueblos indígenas, las minorías nacionales y los inmigrantes. Este fenómeno representa una verdadera revolución en el terreno de las relaciones internacionales, aunque apenas se le ha prestado atención pública o académica. En este libro, Kymlicka analiza los factores que subyacen a esta transformación y los retos que plantea. Frente a aquellos que sostienen que el multiculturalismo supone una amenaza para los derechos humanos universales, Kymlicka afirma que el tipo de multiculturalismo que se está extendiendo por todo el mundo se inspira en la revolución de los derechos humanos y esta limitado por ella, y además se enmarca en una estructura de valores liberal-democráticos. Las políticas adoptadas por las organizaciones internacionales para abordar la diversidad étnica están animadas por impulsos que pueden chocar entre sí. El pesimismo acerca de los posibles efectos desestabilizadores de la política étnica se alterna con el optimismo acerca de la posibilidad de lograr modelos más pacíficos y democráticos de políticas multiculturales. Kymlicka examina los dilemas que plantean ambas posturas tal como se han presentado en la teoría y en la práctica de la protección internacional de los derechos de las minorías, incluyendo la evolución reciente de los derechos de las minorías nacionales en Europa y de los pueblos indígenas en América, además de los últimos debates acerca del multiculturalismo en Asia y en África.