El lector hallará en este libro una reflexión sistemática, fundamentalmente filosófica, pero también psicológica y sociológica, sobre el modelo de Estado (centrado en España) más adecuado para el contexto ya irreversible de mundialización en todos los órdenes del siglo que comienza. El libro propone una discusión incisiva y desinhibida sobre el paradigma “nación” en sus significados identitario, histórico, cultural y simbólico para, finalmente, polemizar y debatir sobre la vindicación de la legitimación política inapelable e incuestionable que las ideologías nacionalistas derivan de la existencia de una comunidad nacional. Ante esta tesitura, se propugna una refundación del Estado, radical y profundamente democrática, sustentada exclusivamente en la dignidad natural que toda persona posee por el mero hecho de serlo; es decir, vindicando la dignidad natural de la persona como sujeto de derecho político irrecusable en el que reside la soberanía política que instituye la Democracia y constituye la Ley Común del Estado moderno. En cuanto sistemas sociopolíticos y culturales intersubjetivos, el ideario de los nacionalismos –como el de las religiones o las ideologías– ni es susceptible de imposición (a quien no lo desea), ni de represión (a quien lo desea). De donde se deduce que los nacionalismos no pueden ser racionalmente vindicados como argumento de legitimación política, pues ello sería contrario a la eticidad inherente a la Democracia y a la dignidad insoslayable de la persona como único sujeto de derecho político detentador de soberanía.