Dios no ha muerto: contra todos los pronósticos que auguraban la secularización completa de las sociedades desarrolladas, Occidente vive una nueva evolución de la espiritualidad. Filósofo y sociólogo de las religiones, Frédéric Lenoir examina el devenir de la religión desde los últimos siglos de la modernidad occidental hasta el periodo actual de globalización e individualismo, caracterizado por la libertad de elección, el deseo de plenitud personal, la búsqueda de sentido y estilos de vida propios, el nomadismo espiritual, el primado de la subjetividad. Paradójicamente, nuestra época también está marcada por un poderoso deseo de " reencantamiento del mundo " con rasgos de religiosidad cósmica y arcaica: astrología, espiritismo, pensamiento mágico, neochamanismo, sectas, etc., así como por la influencia creciente de la religión como fuente de identidad y factor político.