No volverán aquellos anchos días que sostuvieron, al pasar, la dicha. Un rumor de fermentos como sombrío vino en las bodegas fue nuestra edad. Adiós, adiós, resbalan tantos adioses como las palomas por el cielo, hacia el Sur, hacia el silencio. «Está diciéndonos Neruda que lamentablemente no sabe hacer una escoba, pero ¿lamentarán los otros haberle cambiado las escobas por sus poemas?» MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN