Permite comprender la naturaleza de los procesos de violencia política que atravesó América Latina en la segunda mitad del siglo XX y situar en un marco histórico las luchas por la memoria de estos pasados a escala continental. Obra invaluable para los lectores interesados en la historia contemporánea de América Latina, permite dimensionar las cualidades y magnitudes que revistió la violencia política en el continente y las especificidades que caracterizaron su ejercicio en cada país.