En su monumental obra dedicada a la historia de la URSS, Charles Bettelheim se aparta deliberadamente de todo intento de presentar esta historia como si fuera la realización de las ideas de Marx, Engels, Lenin o Stalin, y también se aparta de las interpretaciones ortodoxas que la presentan como el “producto” de las decisiones del partido bolchevique y del Estado soviético. Rasgos comunes a estos tratamientos idealistas de la historia de la formación soviética son: la ignorancia de las contradicciones objetivas (incluidas las que se producen a nivel ideológico) y el desconocimiento de las diversas formas de luchas de clases, y del papel de las representaciones heredadas del pasado, que pesan tanto sobre las aspiraciones de las masas como sobre los puntos de vista de los dirigentes. Al estudiar el período posterior a la muerte de Lenin, Charles Bettelheim se dedica especialmente en este segundo volumen de su obra a analizar esta fusión de contradicciones que aparece a finales de los años veinte como una “crisis general” de la Nueva Política Económica, y que expresa de hecho, en vísperas del “gran viraje”, el fracaso de los intentos de la alianza obrera y campesina en la URSS. En el centro de este análisis se aborda por primera vez la cuestión de las relaciones entre el proceso de cambio de la formación social soviética, y el que afecta a la “formación ideológica” bolchevique, algunos de cuyos aspectos están lejos del marxismo revolucionario. Cualquiera que desee explicarse a partir de ahora ese período de la historia soviética conocido vulgarmente bajo el nombre de “período de culto a la personalidad”, deberá referirse inevitablemente a la innovadora obra de Charles Bettelheim. De este autor, Siglo XXI ha publicado Las luchas de clases en la URSS. Primer período (1917-1923). Cálculo económico y formas de propiedad y Revolución cultural y organización industrial en China. Su debate con P. M. Sweezy sobre Algunos problemas actuales del socialismo y, en colaboración con otros autores, Imperialismo y comercio internacional.