Todos somos traidores en algún momento de nuestra vida. Bien lo sabe el protagonista de Las flores de Baudelaire, Alfredo Maldonado, un reputado fotógrafo en el Bilbao industrial de 1917 que se ve inmerso en una investigación sobre el brutal asesinato de la hija de una de las familias más ricas de la ciudad. Maldonado, un hombre desencantado y con una afición oscura, diseccionará con su humor ácido una sociedad indiferente a la tragedia de la Primera Guerra Mundial. El resultado de sus pesquisas lo llevará a descubrir una trama de complejos intereses familiares y financieros cuyo denominador común será el mal. «La novela demuestra que la ambición y la mezquindad no son sólo atributos de nuestro tiempo.»