Sólo unos pocos clubes de fútbol pertenecen a la elite mundial, y entre éstos, la mayoría se encuentran como empresas de la industria del entretenimiento. Para estos equipos el valor mediático de los jugadores determina en gran medida su potencial económico, indispensable para afrontar sus objetivos deportivos con éxito. Por este motivo la adecuada gestión del valor mediático de la plantilla y la imagen de marca del club se ha convertido en una tarea prioritaria para los clubes, y aquellos que sepan sacar un mejor rendimiento estratégico a ese valor dominarán el mundo del fútbol en las próximas temporadas.