Profundo conocedor del continente negro, Josep A. Pujante relata en Las cumbres del Nilo, con sentimiento y vibrante pulso narrativo, la expedición que compartió con sus amigos Agustí y Marcos a través de las impenetrables y brumosas junglas del corazón del África profunda, entre Congo y Uganda, donde se alza el Ruwenzori. Tras no pocas vicisitudes coronaron juntos la cima de nieves perpetuas que dan origen al Nilo Blanco. Cuatro años después de alcanzar esa cumbre, cuando planeaban una expedición al sagrado monte Gishe, en Etiopía, Agustí murió en un trágico accidente de escalada en el Pedraforca. Embargado por la emoción, Josep viajó solo a África cuatro meses más tarde y alcanzó la cima del Gishe. Un año después, Josep y Marcos coronaron juntos aquella cumbre dejando allí, en las fuentes del Nilo Azul, las cenizas del amigo desaparecido.
Profundo conocedor del continente negro, Josep A. Pujante relata en Las cumbres del Nilo, con sentimiento y vibrante pulso narrativo, la expedición que compartió con sus amigos Agustí y Marcos a través de las impenetrables y brumosas junglas del corazón del África profunda, entre Congo y Uganda, donde se alza el Ruwenzori. Tras no pocas vicisitudes coronaron juntos la cima de nieves perpetuas que dan origen al Nilo Blanco. Cuatro años después de alcanzar esa cumbre, cuando planeaban una expedición al sagrado monte Gishe, en Etiopía, Agustí murió en un trágico accidente de escalada en el Pedraforca. Embargado por la emoción, Josep viajó solo a África cuatro meses más tarde y alcanzó la cima del Gishe. Un año después, Josep y Marcos coronaron juntos aquella cumbre dejando allí, en las fuentes del Nilo Azul, las cenizas del amigo desaparecido.