El hombre que dijo "Detesto ver a los jóvenes felices" es sin duda nuestro hombre. Ningún otro autor ha retratado con tanta ironía y ferocidad el mundo, riéndose de nosotros en cada una de sus páginas, con elegancia inigualable, sin compasión y de forma equitativa, porque nos odió a todos por igual. Las cosas de la vida presenta en un solo volumen la colección completa de sus Tranches de vie, aportando los capítulos que, expurgados de su edición española original, permanecían aún inéditos en nuestro país. Los cuatro puntos cardinales de su narrativa la lucha de clases, la guerra de los sexos, la crisis narcisista de la adolescencia y la crisis inclemente de la madurez se unen para edificar una biblia del Mal que permanece hoy más vigente que nunca, azote de miserables e hipócritas de todo signo y condición.