En el invierno de 1913, en el Ártico Canadiense, dos sacerdotes católicos inician una peligrosa misión con un propósito: encontrarse con un grupo aislado de esquimales y convertirlos a su fe. Su destino, al igual que el de la gente a quienes esperaban aleccionar sobre Dios, iba a adquirir un giro inesperado y trágico. Tres días después de llegar a su destino los sacerdotes fueron asesinados y sus hígados extraídos y engullidos. Una trágica historia real, donde se mezclan locura, crimen y choque de culturas. La hábil reconstrucción que hace McKay Jenkins de un misterioso crimen medio olvidado que ocurrió en el Ártico nos permite descubrir una cautivadora parábola de un trágico choque entre diferentes culturas.