El análisis que hizo Rodney Hilton de la revuelta campesina de 1381 continúa siendo el estudio clásico y más consistente sobre levantamiento inglés. El autor sitúa la revuelta en el contexto de un modelo europeo general de conflicto de clase. Demuestra que los movimientos campesinos que perturbaban la edad media no eran simples estallidos aislados de violencia, sino que tenían raíces en una situación económica y política estructural y en el conflicto de intereses recurrente entre campesinos y señores. Editado con una nueva introducción de Christopher Dyer, que ahora se traduce al catalán, este estudio permanecerá como una referencia fundamental para todos los interesados en la historia del campesinado en la edad mediana.