El viajero tiene también corazón. Tratando de conocer sobre el terreno la pervivencia de la cultura nómada en el desierto del Sáhara Occidental, el autor se encuentra a sí mismo. Parte para encontrar las raíces de la hospitalidad y la generosidad del pueblo saharaui exiliado, y las busca en la vida beduína de la badía, en la región del Tiris, el ombligo del Sáhara, la tierra de los hombres del libro. Convive con los últimos nómadas puros y con otros temporales, y traza un mapa humano, de costumbres ancestrales y de cuentos sobre la magia del desierto. Es ya un modo de vida en extinción, bajo el empuje de la modernidad, de los vehículos a motor y las antenas parabólicas. Pero allí, en la inmensidad torturada por el sol y acunada por las estrellas, encuentra al último deyar auténtico, armado tan solo con una pequeña garrafa de agua, un bastón, un turbante y una darráa. Y su zancada incansable y poderosa: la auténtica medida del desierto.ÍndicePrólogo Antes del viaje Las cataratas del Sáhara En la jaima de un millon de estrellas «No olvides los nombres de dios si vas por los caminos del sur» La fantasia y la muerte Los dientes del león Corazones de piedra El agua y el aire: la leche y la carne Aziza, la meditación y la eternidad La mirada del ordeñador El álgebra de la badia Habitantes y espíritus de la badía Magos y magias La zancada del deyar Una boda bajo las estrellas Los nombres de dios en boca de un infiel Los gigantes y los generosos La boda del nasarani El campo de las pequeñas dunas La casa velera «Una hora para mi corazón, una hora para mi dios» Glosario