Obra que habría de ejercer una larga y decisiva influencia en la formación de algunos de los más importantes poetas de la postguerra española, el libro es un largo poema de amor en el que Pedro Salinas (1891-1951) optó por una sencillez caracterizada por la transparencia, la nitidez del lenguaje y la sabia reelaboración del habla cotidiana, consiguiendo además fundir una sensualidad refinada con un conceptualismo lleno de sugerencias.