Vidas sin historia, sin grandeza humana, individuos vulgares dedicados a oficios menores, muchos de ellos profesionales del mundo del hampa deambulan por las calles del viejo Madrid. Nada que admirar ni tomar como ejemplo: la vida a ras de tierra, la vida como es.Subtitulada Novela picaresca. En muy paladina lengua española nos muestra unos pícaros muy especiales. Ni la técnica, ni los personajes siguen el patrón que los cánones de la crítica literaria marcan. Zunzunegui no se somete a sus reglas.Como dice Rafael María de Hornedo su mérito está en haber incorporado la picaresca a su novelística, sin alterar en nada su propio ritmo de maduración creativa a través de la tradición decimonónica, una tradición flexible, amplia, cuyas figuras representativas podrían ser Dickens, Galdós y Baroja.Con respecto a la paladina lengua española es simplemente la lengua de Zunzunegui, fruto de una búsqueda incansable, enriquecida con el lenguaje de germanía usado por los ladrones y los madrileñismos propios del ambiente y de la época. Muestra evidente de la plenitud de su autor.Juan Antonio de Zunzunegui (Portugalete, 1900- Madrid, 1982), heredero de Galdós y de la Generación del 98, publicó La vida como es en 1954, por lo que recibió el Premio Larragoiti a la mejor novela del año.Pilar García Madrazo, doctora en Filología Hispánica, es también licenciada en Geografía e Historia y en Psicología Pedagógica. Catedrática de Instituto desde 1968, es una gran estudiosa de la obra de Zunzunegui.