La palabra de Dios no es "un" instrumento más entre "muchos otros" para el camino personal y espiritual, sino que constituye "el" punto de referencia por excelencia que reconoce concretamente en el Padre, y en nadie más, el papel de formador en el proceso educativo de cada uno de sus hijos, llamados a alimentarse con toda palabra que sale de su boca. Este libro propone un método para vivir a la luz de la Palabra y presenta diferentes actividades espirituales centrales en las que la Palabra marca el ritmo de la existencia: diario (Lectio divina), semanal (Palabra del domingo), mensual (Retiro mensual, Confesión...) y anual (Año litúrgico, Ejercicios espirituales...).