Una entretenida mezcla de reflexión, enredo amoroso y enseñanza conforman los pilares básicos que sostienen el edificio de La verdad sospechosa. Esta comedia, la más representativa del mexicano Juan Ruiz de Alarcón, se construye en torno a las sucesivas mentiras que Don García va inventando, lo que permite al autor reflexionar sobre un vicio, al parecer muy común en la época, además de analizar otras cuestiones sociales y culturales que sitúan la obra en la coyuntura histórica que le tocó vivir.Compuesta hacia 1620, momento en el que se promulgan numerosas pragmáticas y leyes con la intención de reformar una sociedad habituada al lujo de la Corte de Madrid, muestra los problemas de la industria interior frente a la extranjera, el empobrecimiento de los nobles, la búsqueda de matrimonios interesados, o de hábitos de órdenes militares, las pretensiones de cargos en la administración… todo un repertorio de temas que se unen para dar vida a una de las obras más importantes de nuestro teatro del Siglo de Oro.El éxito de La verdad sospechosa no se limita al número de representaciones que se han hecho de ella desde el siglo XVII hasta nuestros días –recuérdese la adaptación de Claudio Rodríguez y dirección de Pilar Miró que tuvo lugar en el madrileño teatro de la Comedia en 1992- sino a la influencia ejercida en otros autores: Pierre Corneille, Carlo Goldoni, Luis de Eguilaz y tantos otros.José Montero Reguera es profesor titular de Literatura Española del Siglo de Oro en la Universidad de Vigo, editor de las revistas Hesperia y Edad de oro y autor de numerosos libros. Recientemente ha publicado una edición de El alcalde de Zalamea (Castalia, 1996), el libro El “Quijote” y la crítica contemporánea, por el que recibió el Premio Fernández Abril de la RAE; Alcalá de Henares: Centro de Estudios Cervantinos, 1997, y su colaboración en la edición del Quijote auspiciada por el Instituto Cervantes (Crítica, 1998).