El objetivo principal del viaje de este ficólogo danés a las Islas era recoger algas a lo largo de las costas, pero la peculiar y extremada variedad de la vegetación isleña despertó su interés y empezó a estudiarla también. Para obtener los mejores resultados posibles, su método consistió en examinar la flora de una zona relativamente pequeña tan meticulosamente como le era posible, intentando recoger todas las especies existentes en ella y deducir su forma de vida de acuerdo con el sistema de Raunkiær.Durante su estancia en las Islas Canarias, entre los meses de enero y abril de 1921, visita en Tenerife el bosque de laurisilva cercano a Agua García, el pinar que rodea Aguamansa y la parte norte de la isla hasta Icod de los Vinos, Buenavista y El Palmar. Desde Santa Cruz hace excursiones al bosque de laurisilva de Las Mercedes. En Gran Canaria visita las colinas que se encuentran entre Las Palmas y el Puerto de la Luz, La Isleta y la parte de la zona sur más cercana a la capital hasta llegar a Telde. Además viaja a Moya con la finalidad de localizar, si era posible, los restos del antiguo bosque de laurisilva de Doramas.