Con el lenguaje claro, contundente y políticamente incorrecto que le caracteriza, Sartori lanza un indispensable grito de alarma para que tomemos conciencia de los males que asolan la Tierra, antes de que sea demasiado tarde. Si la locura humana no encuentra una píldora que la pueda curar, y si esa píldora no la prohíben los locos que nos quieren ver multiplicándonos incesantemente, el "reino del hombre" llegará a duras penas al 2100. A este paso, en un siglo el planeta Tierra estará medio muerto y los seres humanos también. Estamos destruyendo el planeta y parecemos no darnos cuenta: la disminución de los recursos naturales, el auge de la contaminación y las modificaciones en el sistema climático generadas por el hombre hacen que la superficie habitable de la Tierra cada vez sea menor. Los datos son alarmantes: se prevé que la población seguirá creciendo hasta llegar al doble de lo que es hoy y, para entonces, la Tierra habitable será la mitad de lo que es actualmente. En este libro se sostiene que la superpoblación del Tercer Mundo, uno de los grandes problemas que nos amenazan, se podría solucionar con medidas políticas globales. Se señalan algunas causas que lo impiden: la Iglesia católica y su oposición al control de la natalidad, que los Estados Unidos no hayan ratificado el Tratado de Kioto y los políticos incapaces de ver más allá de los intereses inmediatos, sin pensar en el futuro.