La filosofía del siglo XX apenas puede entenderse sin lo que tiene de constatación de una grave crisis. Transformaciones históricas de largo alcance como la redefinición del Estado burocrático, la irrupción de la cultura de masas o el despliegue de la técnica industrial modificaron sustantivamente la experiencia que los hombres tenían de sí mismos y del mundo. La ambivalencia de esos cambios en lo que tienen, por un lado, de hitos de progreso racional, y, por otro, de verdaderas amenazas para el bienestar de los hombres, obliga a que el pensamiento filosófico reconsidere lo que pueda quedar del hombre como sujeto de la razón moderna. La centralidad de la humanidad como sujeto y fin de una historia pretendidamente racional, ¿ha quedado definitivamente atrás y apenas resta más que recordarla como una vana ilusión? ¿Es de todo punto inevitable que antes o después los logros de la humanidad se conviertan en procesos ciegos que podrían llegar a destruirla? Este libro trata de responder a estas preguntas, y a las que surgen de su hilo conductor, de la mano de la filosofía del siglo XX. Autores de la talla de José Luis Pardo, Santiago Alba Rico, César Rendueles, Pablo López o Eduardo Maura, entre otros, agitan los términos de un debate que nos concierne a todos.