El ejercicio del trabajo social como práctica profesional está íntimamente ligado a la necesidad de tomar decisiones que afectan al bienestar de las personas o a los grupos sociales. Las bases del trabajo social se fundamentan en una confianza real en la capacidad de los ciudadanos para resolver sus propios problemas, por lo que su aplicación debe ayudar a los individuos y grupos a la consecución de una mayor autonomía y a adoptar posturas que favorezcan una mayor conciencia social. La aplicación del trabajo social desde una perspectiva dinámica no está exenta de dificultades. Debido a ello, en su práctica siempre se ha tenido en cuenta el establecimiento de procesos de supervisión del ejercicio del trabajo social como método que facilita el análisis y la reflexión sobre la tarea realizada, favoreciendo una capacidad crítica y una posición más activa frente a los constantes cambios sociales y evitando posturas excesivamente acomodaticias. Este libro está dirigido a todos aquellos profesionales del trabajo social que deseen obtener un mayor conocimiento sobre la supervisión como instrumento de perfeccionamiento profesional. A su vez, es una herramienta excelente para aquellos que quieran ejercer como supervisores. A través de un análisis de los orígenes de la supervisión en el trabajo social y de los distintos modelos teóricos que la sustentan, el libro ofrece también una visión de las diversas modalidades de aplicación de la supervisión y de los aspectos técnicos y referentes a las aptitudes profesionales y personales que deben reunirse para su correcta realización.